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Si estás empezando a dudar sobre si tu relación tiene futuro o no, compartimos contigo 8 señales para saber si estás con la persona equivocada.

Déjame adivinar: ¿no te sientes insatisfecho con tu relación actual? “Pero toda relación tiene sus puntos bajos”, te dices a ti mismo. Y, sin embargo, tienes esa inquietante sensación de que se supone que deberían sentirse mejor de lo que están.

“Pero las relaciones son difíciles. Requieren trabajo”, te dices a ti mismo. Y, aun así, te sientes agotado, como si estuvieras empujando una roca cuesta arriba solo.

¿Cuál es el límite? ¿Cómo saber si es solo una fase temporal, o si te estás conformando con la persona equivocada?

 

 

8 señales de que estás con la persona equivocada

Aquí hay 8 señales evidentes:

1. Tu relación sólo funciona en el futuro

La primera señal reveladora de que te estás conformando es confiar en la idea de que tu pareja cambiará su comportamiento. Claro, las cosas no están muy bien ahora, pero ves potencial en ellas. Te convences diciéndote que los dos sólo necesitan más tiempo juntos.

Apostar a que alguien cambiará nunca es una buena apuesta. Sí: es posible cambiar el comportamiento, pero no es saludable esperarlo de tu pareja para que te sientas feliz en la relación.

La aceptación de tu pareja constituye un ingrediente esencial de las relaciones felices y saludables. Si uno de ustedes siente que el otro necesita realizar grandes cambios para que la relación funcione, entonces no son adecuados el uno para el otro.

 

MIEDO AL COMPROMISO 2

 

2. Te adaptas en lugar de llegar a un acuerdo

Las relaciones saludables requieren un ida y vuelta cuando se trata de acuerdos.

Si tu pareja no toma en consideración tus sentimientos en varias ocasiones, no es una buena señal. Una buena pareja responderá positivamente cuando expreses tus inquietudes, ya que eso deja en claro que ustedes dos son un equipo y que realmente se preocupan por lo que es importante para ustedes.

Presta mucha atención a cómo reacciona tu pareja cuando expresas un deseo o una necesidad, como pasar más “tiempo de calidad” juntos. Las acciones de tu pareja, no sus palabras, revelan su capacidad para llegar a un acuerdo. Si no tiene un buen historial en lo que respecta a satisfacer tus necesidades, pero tú sientes que estás haciendo todo lo posible para que las cosas funcionen, lo siento, te estás conformando.

3. La relación es muy cambiante

¿Con qué frecuencia te sientes feliz en la relación? ¿Es el 90 % del tiempo? ¿75 %? ¿40 %? ¿10 %? ¿Eres infeliz la mayor parte del tiempo, pero te aferras a algunos momentos maravillosos que compartieron en el pasado? Sé honesto contigo mismo en este caso.

Según Zach Brittle, autor del best-seller The Relationship Alphabet [El alfabeto de las relaciones], las relaciones saludables tienen como mínimo un 5:1 de interacciones positivas frente a las negativas. Las cosas no siempre serán brillantes y coloridas, pero la idea es que los buenos tiempos deben superar a los malos.

 

 

4. Tus amigos y familiares no le ven futuro a la relación

Este punto tómalo con pinzas. Las opiniones de los demás no deberían tener un gran impacto en tu relación; sin embargo, pueden ofrecer una perspectiva valiosa. Por ejemplo, cuando tres personas cercanas a mí me dijeron que pensaban que mi ex era un idiota, me di cuenta que en verdad lo era.

No: puede que tus amigos y familiares no sean los mejores jueces de tu relación, pero, si creen que te estás conformando, no es una buena señal.

5. Te alejarías si supieras que puedes tener otra relación mejor

A los 20 años, las citas se sienten divertidas y alegres, pero cuanto más se acercan los 30, más se siente como si se estuviera acabando el tiempo. Puede que tengas una relación insatisfactoria, pero al mirar a tu alrededor las otras opciones, piensas “no creo que haya algo mejor”.

Muchas mujeres sienten, de forma inconsciente, que están atrapadas con el chico con el que están saliendo a los 29 porque la perspectiva de tener citas a los 30 es aterradora. No importa si la relación es deficiente: 30 es la edad en la que se supone que debes sentar cabeza (incluso si eso significa conformarse).

Yo digo que, si sientes que puedes hacerlo mejor, al menos tienes que intentarlo. Al menos, te lo debes a ti mismo.

 

 

6. No tienen metas compatibles

Tu pareja quiere viajar por todo el país, y tú prefieres quedarte. Quieres casarte, pero tu pareja no está tan segura. Quiere 3 hijos, y tú odias a los niños.

No importa qué tan buenas sean las cosas al principio: tener metas incompatibles eventualmente hará que su relación se estanque. Vale la pena tener una conversación sobre su relación y sus metas en la vida.

Si construir una vida juntos se ve muy diferente en sus mentes, podrían terminar resentidos el uno con el otro por tener que conformarse.

7. Se están deslizando, no están decidiendo

Un hecho interesante es que las parejas que viven juntas antes del matrimonio tienden a estar menos satisfechas con el matrimonio, y tienen más probabilidades de divorciarse. Esto se conoce como “efecto de convivencia”.

Según Meg Jay, psicóloga clínica y autora de The Defining Decade, muchas parejas se mudan juntas por conveniencia y, finalmente, “se deslizan” hacia el matrimonio porque es el siguiente paso, en lugar de evaluar su relación.

Jay señala que los estándares para vivir juntos son mucho más bajos que para el matrimonio, pero una vez que cohabitan, las parejas se sienten “encerradas” porque se vuelve mucho más difícil (y más caro) separarse.

Si te encuentras en esta situación, pregúntate si realmente deseas casarte con esa persona, o si solo vives con ella por el momento.

8. Te lo dice tu instinto

Tu instinto es un poderoso indicador de tu relación. ¿Sientes una ansiedad e inseguridad constante por la relación? ¿Sientes que no tu pareja no te aprecia y no te ve o te ama por completo? ¿Tu pareja te hace sentir demandante por querer más de la relación? Si la respuesta es sí, es una clara indicación de que estás con la persona equivocada.

En las relaciones saludables, las mariposas iniciales se reemplazan por una sensación de comodidad y seguridad. No te preocupas constantemente de que tu pareja no te quiera porque te da la tranquilidad física y emocional que necesitas. Un mal presentimiento a menudo significa que te estás conformando.

 

 

Fuente: Ruth Burrowes, vía amafuerte.com

 

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