Cuando alguno de mis hijos está pasando por un momento difícil, he tenido éxito ayudándolo a superarlo usando estas dos tácticas.
Después de diez años de criar a cuatro hijos, he visto a muchos de ellos pasar por momentos, días e incluso temporadas difíciles.
Cuando alguno de mis hijos está pasando por un momento difícil, he tenido éxito ayudándolo a superarlo usando dos tácticas: elogiar el comportamiento positivo y pasar tiempo concentrado en conectarnos uno a uno.
Tácticas para ayudar a tu hijo
Aquí están las tácticas que he usado en detalle:
LA LISTA DE “TE PILLÉ HACIENDO EL BIEN”
Hace unos años, uno de mis hijos estaba pasando por un momento especialmente difícil. Este niño se metía en problemas todo el tiempo y se mostraba desafiante y enfadado la mayor parte del tiempo. Cuando intenté hablar con él sobre el tema, me dijo: “¡Soy un niño malo!”.
Sabía que tenía que encontrar una manera de ayudar a mi hijo a darse cuenta de que no era un niño malo (tácticas), sino un niño genial, capaz de hacer buenas obras todos los días. Sabiendo que “la distancia más corta entre un problema y una solución es la distancia entre tus rodillas y el suelo”, lo llevé a la oración y le pedí a Dios en Adoración que me mostrara cómo ayudar a mi hijo a darse cuenta de que, después de todo, era un buen niño.
Y fue entonces cuando se me ocurrió esta idea: «Escribe las cosas buenas que hace donde todos puedan verlas».
“Gracias, Señor”, pensé. Luego, cuando llegué a casa, pegué un papel en la pared y les dije a mis hijos: “Hoy voy a escribir cada vez que vea a alguien haciendo algo bueno”.
Al principio no se producían muchas buenas acciones, así que empecé con cosas realmente menores como “Joan se vistió de inmediato” o “Jake limpió su lugar en la mesa sin que nadie se lo recordara”. Pero a medida que la lista comenzó a crecer, mis hijos se entusiasmaron.
De niño desafiante a hacedor de buenas obras
Mi hijo, en particular, parecía muy animado al ver que su lista de buenas acciones iba aumentando poco a poco. Comenzó a esforzarse más y a hacer acciones más grandes y más generosas a medida que avanzaba el día. Al final del día, había llenado todo el papel.
En ese momento, por supuesto, ¡todas esas buenas acciones tenían que celebrarse! Le leí la lista completa a mi esposo durante la cena y mis hijos sonrieron de orgullo al escuchar sus actos bondadosos compartidos en voz alta con papá, quien hasta entonces a menudo recibía un informe negativo. (Y resultó que recibir un informe elogioso al final del día fue un gran estímulo para la moral de mi esposo y de los niños).
Seguimos haciéndolo todos los días durante semanas hasta que mi hijo cambió su comportamiento. Pero siempre tengo esa idea en mente y la uso cada vez que los niños tienen un día particularmente difícil.
En lugar de pegar papel en la pared, ahora tengo una pizarra magnética en el refrigerador para escribir las buenas acciones que veo que hacen los niños. Pero la magia siempre funciona: nada arregla un mal día más rápido que esta pequeña táctica.
TIEMPO ESPECIAL
Leí por primera vez sobre el concepto de “tiempo especial” en Peaceful Parent Happy Kids hace años (este es un gran sitio para obtener consejos para padres).
El concepto es simple: configure un cronómetro para que suene durante 20 minutos, dígale a su hijo: “Vamos a pasar un tiempo especial juntos, ¡solo tú y yo! Puedes elegir lo que hacemos”, y luego guarde el teléfono y concéntrese en su hijo.
Más de 20 minutos sería genial, pero 20 minutos es lo máximo que he podido lograr con cuatro niños. Pero incluso 15 minutos hacen maravillas. Hay algo en tener este tiempo dedicado a cada uno que hace que un niño se sienta tan visto y amado. El tiempo especial regular siempre ayuda a mis hijos a salir de una mala racha.
Escribir buenas acciones en la pared y dedicarle un tiempo especial han sido herramientas muy útiles en mi arsenal como madre. ¿Cuáles son tus formas favoritas de ayudar a un niño a superar una etapa difícil?
Escrito por: Theresa Civantos Barber, vía Aleteia.
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