El yoga moderno se enfoca más en posturas físicas, técnicas de respiración y meditación. Por lo dicho es que es ideal para el entrenamiento.
Tras la pandemia, el yoga se convirtió en una de las prácticas más populares a nivel mundial, pues promueve el bienestar físico y mental de las personas, dos aspectos fundamentales para mantenerse en equilibrio frente al encierro y el estrés por el COVID-19.
Actualmente 500 millones de personas lo realizan a diario, siendo el 68% mujeres, de acuerdo con datos de la Asociación española de yoga Iyengar. Aunque se lo relaciona principalmente con la flexibilidad de los músculos, esta disciplina posee muchos beneficios sobre todo a la hora de entrenar, pues a través de sus diferentes “asanas” mejora la postura, descarga los puntos de tensión muscular que se generan por la fuerza natural de la actividad física y fortalece las articulaciones, convirtiéndose en la combinación ideal para evitar lesiones y lograr un correcto estiramiento.
Opten los mejores resultados practicando yoga
Presentamos una práctica guía para lograr los mejores resultados practicando yoga y, convertirlo en un aliado para obtener mayor rendimiento y resultados en los entrenamientos.
Pasos para iniciar:
Uno de los pasos principales para iniciar con la práctica de yoga, es medir poco a poco la capacidad de elasticidad de los músculos. Esto es importante, ya que como toda actividad física requiere de un proceso de adaptación que debe respetar la capacidad de cada cuerpo.
Iniciar con asanas básicas o movimientos controlados en los que se integren los músculos del tren superior e inferior. Por ejemplo, el “perro acostado” es una postura que simula una plancha alta, será ideal para soltar la tensión de la espalda baja y fortalecerá el núcleo (core).
Manejar una respiración consciente: A menudo durante los entrenamientos es común brindarle mayor atención al esfuerzo físico, agitarse y exhalar a un ritmo acelerado, provocando que los pulmones no procesen de manera óptima el oxígeno y el nivel de energía decaiga con facilidad, impidiendo el término de la rutina de ejercicios y desmotivando a la persona que los practica.
Reconocer el nivel de rendimiento y fuerza que se aplica durante la actividad física, permite que la práctica de yoga se localice en las zonas de mayor tensión muscular y mejore el rango de movimiento.
Establecer tiempos de práctica, ya sea en los días de descanso o al finalizar una rutina, la práctica de yoga debe ser considerada en un tiempo específico sin apresurarla, ya que es necesario concentrarse en los movimientos y conectar con el cuerpo para lograr que la distensión muscular sea óptima.
Sus beneficios
Entre los principales beneficios de la práctica de yoga destacan:
Cuerpo: El sistema nervioso se mantendrá saludable y en orden, pues la práctica de yoga logra una combinación entre la mente y el cuerpo, liberando el estrés y por consiguiente reduciendo malestares corporales propios de la ansiedad como dolor abdominal, cabeza, entre otros, además de reducir la irritabilidad.
Mente: Actualmente una de las secuelas más fuertes que ha dejado el COVID-19 en la sociedad han sido trastornos mentales como la depresión. A través del yoga, se pueden lograr estadios de meditación consciente gracias a la sincronización de la respiración con los movimientos y estiramientos.
Respiración: Fortalecer la relación con la respiración aporta a la resistencia y rendimiento, llevando cada rutina de entrenamiento a un nivel óptimo. También aportará en la liberación de endorfinas y oxitocina, químicos naturales que logran sensaciones placenteras.
Fuente: Reebok.
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