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Comer bien desde temprana edad es necesario para que las buenas costumbres se mantengan a lo largo de la vida.

La alimentación juega un papel importante en la vida de todos los seres humanos, marcan nuestra salud en el presente y también determinarán nuestra salud en el futuro. Por ello, una alimentación sana y equilibrada es indispensable para el crecimiento óptimo de los niños. Sus hábitos de alimentación no solo influyen en el peso y en la talla de los chicos, también influyen de manera directa en su salud.

La buena alimentación es variada, suficiente y equilibrada.

El objetivo es que el niño coma bien para que su crecimiento sea completo y adecuado. Los padres son los protagonistas en la educación alimentaria de sus hijos.

Ellos son los responsables de criar un adulto sano y con buenas costumbres a la hora de comer, pero para lograr esto se necesita tiempo y dedicación. Cuando los hábitos que practica el niño no son adecuados, muchas veces, acaban convirtiéndose en costumbres difíciles de corregir.

Inculcarle estas enseñanzas a nuestros hijos va a  determinar su salud y la de su familia en el futuro.

Por supuesto, establecerlos en el día a día no es una labor sencilla, pero no hay que esperar cuadros de sobrepeso o problemas de salud para iniciar nuevos hábitos de vida. Podemos cautivar a los niños con ciertos sabores, ellos saben clasificar muy bien lo dulce de lo amargo y así van creando sus preferencias alimentarias. Este gusto tan fino y selecto hace -en repetidas ocasiones- que ciertos alimentos ricos en nutrientes no sean apetecibles al paladar: verduras, pescado, etc.

Se necesita amor y paciencia

Los especialistas en nutrición infantil nos pueden enseñar estrategias para que nuestros niños aprendan a comerlos, pero para que estas medidas tengan éxito deben realizarse con mucho amor y paciencia.

Inculcarle estas enseñanzas a nuestros hijos va determinar su salud y la de su familia en el futuro. La prevención es, sin duda, la mejor apuesta de vida. De igual forma, el juego y el deporte son, junto a una alimentación equilibrada, los pilares de una vida saludable.

Tips para fomentar hábitos

  • A la hora de comer utilizar utensilios que sean manejables para los niños.
  • Dejar que los niños ayuden en la cocinar, haciéndoles participar en la elaboración de los alimentos, sirviéndolos de forma entretenida.
  • No utilizar alimentos como premio o castigo.
  • Hacer de la hora de comer un rato agradable, atractivo y relajado.
  • En el momento de las comidas enseñar buenos hábitos: lavarse las manos antes de comer, buenos modales en la mesa, comer despacio y con tranquilidad.
  • Llevar a los niños al supermercado, mostrarles los alimentos saludables, frutas, verduras, etc.
  • Hacer atractivos los platos, con olores, sabores o texturas que estimulen las ganas de comer.
  • Servir porciones de acuerdo a la edad de los niños. Nunca la misma cantidad que un adulto.

 

Por: Ma. Cecilia González
Nutricionista infantil

 

 

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