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¿Sabías o no que la alimentación sea esta buena o mala influye directamente en el desarrollo del IQ?

Un estudio realizado en Inglaterra a más de 3996 niños de 3 a 8 años demostró la correlación entre la alimentación y el desarrollo intelectual (IQ). Los pequeños que ingerían comida ultra procesada con mayores azúcares y menos grasas saludables tenían un menor IQ.

La alimentación debe ser saludable desde los primeros meses de los niños, quienes están formando su corteza cerebral; sin embargo, esta nunca deja de formarse, aún en la etapa de adolescente o adulto, por lo tanto, una alimentación balanceada en proteínas, carbohidratos y grasas saludables es la clave.

Según varias investigaciones, los alimentos de bajo índice glucémico, como: verduras verdes, frutas, avena, fréjol, lenteja, entre otras mejoran la atención y memoria; mientras que, los alimentos con alto porcentaje de azúcares dificultan la concentración y atención.

 

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El valor de los aminoácidos y las vitaminas para el desarrollo del IQ

Los aminoácidos también son parte fundamental en el proceso de desarrollo cognitivo, ya que apoya a los neurotransmisores como la serotonina u hormona de la felicidad que impacta en el aprendizaje, razonamiento y memoria.

“Los aminoácidos podemos encontrarlos en almendras, papaya, pescado, carne, tomates, zanahorias, apio, manzanas, pollo y más”, puntualizó Garcés; quien además recalcó la necesidad de sumar grasas saludables a la dieta como: aguacate, aceite de oliva, frutos secos, salmón que tienen omega 3 y 6 y no tan solo ayudan a la memoria, sino también minimizan el deterioro cognitivo en adultos y adultos mayores.

Un estudio realizado por el Hospital San Rafael en Madrid, España identifica a las vitaminas B1, B6, B12, D, ácido fólico, hierro, entre otros como neuroprotectores.

Es indispensable que los ecuatorianos mejoren sus hábitos alimenticios, no tan solo porque influyen en su índice de desarrollo cognitivo, sino también, previenen enfermedades como Alzheimer y otras patologías.

La alimentación es importante; sin embargo, debe ir de la mano con actividad física, desconexión tecnológica, descanso e hidratación.

 

 

Fuente: Sarah Garcés, Coach de salud y bienestar, aliada de Seguros Equinoccial Vitality.

 

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