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Debido a la pandemia muchas empresas deben implementar estrategias que les permitan seguir adelante… una de ellas es los esquemas flexibles.

¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas “Flexibilidad Laboral”? Los esquemas flexibles son cualquier plan de trabajo diferente al tradicional en tiempo y lugar, donde colaborador y empresa acuerdan en beneficio mutuo; lo que genera balance entre la vida personal y los objetivos profesionales.

El proceso implica:

  • Responsabilidad mutua, respetando acuerdos como horarios y lugar de trabajo.
  • Madurez, asumir la responsabilidad y compromiso.
  • Confianza, entre ambas partes.
  • Libertad, para auto gestionar resultados.

 

 

Beneficios

Reducción de costos hasta del 80%, al no estar el colaborador de tiempo completo, los gastos en suministros disminuyen y eventualmente los espacios de trabajo. Con un solo día de home Office de un colaborador, la empresa puede ahorrar hasta $120,000 anuales.

Mayor productividad, se encuentran más motivados y concentrados en el objetivo.
Compromiso y lealtad, al sentirse reconocidos en sus necesidades.

Disminución de los índices de rotación, ausentismo y accidentes laborales.

Líderes flexibles, que se enfocan en cumplir sus objetivos y eficientar los gastos.

Ahorro para los colaboradores, al no tener que dirigirse diariamente, el gasto que implica el traslado así como los gastos de alimentos disminuyen.

 

 

Más que un Home Office

La flexibilidad laboral es más que Home Office, constituye una amplia gama de opciones de donde se selecciona la más idónea para la empresa a través de un proceso bien estructurado de evaluación y consenso; siendo necesario considerar el acceso a la tecnología y conexión de cada colaborador para estar seguros del esquema en el que pueden aplicar.

Algunos de los esquemas flexibles son: Horario combinado, Horario corrido, Tiempo completo con horario flexible y Días alternativos, entre otros.

Existen otras alternativas de flexibilidad laboral, que ayudan a que más colaboradores se beneficien. Por ejemplo: Banco de horas, Viernes corto y Días personales, por mencionar algunos.

Es importante mencionar que la flexibilidad laboral requiere madurez y confianza, como se ha comentado anteriormente. No sirve de nada implementar esquema de flexibilidad si se busca monitorear al colaborador: tiempo conectado y actividad minuto a minuto. Esto solo generará desgaste entre líderes y colaboradores. Reiteramos que el modelo se basa en autogestión y sobre todo en resultados.

Por ello es necesario voltear a nuevas opciones, que resulten para todos más eficientes, que generen mayor productividad, además de ahorros; siendo los esquemas de flexibilidad laboral la alternativa indicada.

 

 

Esquemas flexibles: Yolanda Villavicencio, Certificada Experta en Flexibilidad Laboral por Bolsa Rosa.

 

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