Compartir:

En el mundo que vivimos, muchas veces los padres nos preguntamos: ¿estoy dando buen ejemplo a mis hijos? Conoce lo que las familias deben fomentar.

La familia fue, es y será siempre el núcleo de la sociedad y, pese a la pandemia, es fundamental que todas las familias sigan fomentando lo mejor, para con ello aportar al futuro de las futuras generaciones.

 

 

¿Qué se debe fomentar?

Comparto varias recomendaciones a tener en cuenta y a aplicar:

Un entorno pertinente

Los padres de familia son los principales responsables de fomentar un entorno saludable para sus niños. Este ambiente debe tener las siguientes características: ser estable y tener reglas.

Es clave que el entorno en el que se desarrolla el niño sea estable para que se sienta en un ambiente seguro, sabiendo que mantiene relaciones constantes con las personas que lo rodean y que estarán para ayudarlo cuando lo necesite.

Un entorno que tiene reglas es propio de un hogar que practica la disciplina. De es esa manera, es necesario que exista una rutina en casa, es decir, un conjunto de actividades que el niño sepa que deben realizarse a diario o en determinado tiempo, a menos que suceda algo extraordinario.

Este tipo de entorno también implica tener formas de solución correctas a los problemas que ocurran en casa. Por ejemplo, qué métodos aplicar si el niño se porta mal. Los padres tienen que tener todos los escenarios planificados; por el contrario, un entorno variable y sin normas genera inestabilidad en el niño, así como poca confianza en su ambiente y en sí mismo.

 

 

Educa en todo a tu hijo

Incluso cuando aún no han desarrollado la habilidad del habla, los pequeños imitan lo que los adultos hacen, se guían por sus movimientos y con el paso del tiempo aprenden de sus hábitos para hacer cosas por sí solos e interactuar con otras personas.

Los hijos, por consecuencia, necesitan que les enseñemos a distinguir qué hechos son o no convenientes para su educación y a respetar a los demás como se espera que nos respeten a nosotros.

Hay que tener en cuenta que los más pequeños no captan con facilidad nuestras enseñanzas por cuestiones cognitivas y físicas; en ese sentido tenemos que aprender a ser pacientes y empáticos ayudándolos en su proceso.

 

 

Menciona qué objetivos esperas que se cumplan

Este es un aspecto importante, pues desarrolla la capacidad para poner límites y que los hijos sean conscientes de las cosas importantes en la vida. Si les explicamos con paciencia y en su mismo lenguaje, nuestros pequeños entienden de forma más rápida lo que esperamos que suceda en el corto, mediano y largo plazo.

Incorpora al niño en tareas de mayores

Este es un método novedoso de la disciplina positiva para fortalecer la educación en los niños: brindarles confianza en tareas retadoras, de esta manera fortalece su autoestima y autosuficiencia al notar que con un poco de esfuerzo y confianza puede realizar lo que se proponga.

Edúcalos para afrontar los problemas de forma positiva

El modo en que nos comportamos y reaccionamos ante la vida es un indicador para los hijos sobre cómo deben sentirse y enfrentar las adversidades. Tanto si lo hacemos de modo positivo o negativo repercutirá en nuestros hijos. Si demostramos que aprendemos de los errores, que somos tolerantes y ofrecemos soluciones pacíficas estaremos fomentando una actitud positiva ante la vida.

Recuerda

Las ideas, métodos y estrategias brindadas son aplicables a la mayoría de niños, no obstante, pueden existir pequeños que necesiten otras alternativas de educación en donde los padres puedan implantar límites con mayor seguridad.

Algunos de estos niños son quienes padecen trastornos cognitivos, neurológicos, problemas de conducta o trastorno de déficit de atención. En estos casos es mejor solicitar la opinión de un especialista.

 

 

Escrito por: Andrea Velasco, Psicóloga. Correo: andreavelasco.psicologa@gmail.com

 

Compartir: