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«¡Esto es un matrimonio mediocre!» ¿Cómo este proyecto salvó a esta y otras 10.000 parejas en crisis?

Hace unos días vi el último capítulo de «Hagan Lío» de la productora «Infinito más uno». Aunque yo no estoy casada (pero es uno de los anhelos más profundos de mi corazón), me ha dado mucho para pensar con respecto al amor conyugal.

Te dejo el corto y si quieres, también te dejo el video completo para que pienses sobre algo tan maravilloso como es el matrimonio y el plan de Dios para los esposos.

 

 

¿Qué es el amor conyugal?

¿Qué pensamos que es el matrimonio? Hay muchas personas que piensan que el matrimonio es fácil, que es mucho más sencillo que la vida consagrada o religiosa y la verdad, no pueden estar más equivocados. El matrimonio es camino de santidad y es un camino lleno de dificultades, de la misma manera que cualquier vocación. Lo bonito es que Dios da la gracia para vivirlo de la mejor manera, siempre de su mano.

El matrimonio es la unión de un hombre y de una mujer, que en la presencia de Dios, deciden unir su vida, de manera fiel y hasta que la muerte los separe.

Muchos entran pensando que con el matrimonio ya se llega a una meta, pero la verdad desde allí es que empieza un camino. Las dificultades siempre llegan. Las dudas, los momentos de sufrimiento, angustia estarán presentes, pero el amor entre los esposos, el amor a Dios y sobre todo la gracia que proviene de los sacramentos hará posible que el matrimonio siga adelante.

 

 

¿A qué somos capaces de renunciar?

Una de las partes del documental que me llamaron más la atención fue la conversación de Carlota con uno de los matrimonios en el que ella dice que quisiera a un hombre que tuviera esta y la otra cualidad y la respuesta del matrimonio fue: ¿y si Dios pone en tu camino a un hombre que no tiene estas cualidades?

Esto me hizo pensar en lo que yo deseo en un hombre y cuáles son las verdaderas cualidades que no son negociables. Pensé que para mí no es negociable el amor a Dios, el respeto, la admiración, y, aunque parezca superficial, la atracción. Pero de ahí a pensar que tiene que ser abogado o que se tiene que vestir de tal o cual manera o que le guste esta u otra música… pues, la verdad, eso sí me da un poco igual.

Siempre he anhelado tener a mi lado un hombre que desee rezar conmigo, que me quiera de la misma manera en la que Cristo ha amado a la Iglesia. Que sea capaz de amarme con un amor puro y duradero y que quiera llegar al Cielo conmigo, pero sé que eso no es posible si Dios no está en el medio.

Una de las cosas que he tenido que llevar a mi oración es el concepto de sumisión y de la importancia de buscar la felicidad del otro. Lo importante que es renunciar a lo que queremos y deseamos por el bien de las personas que tenemos a nuestro alrededor. El amor conyugal implica sacrificio y muchas veces duele, pero es en ese dolor en el que crecemos y nos unimos al dolor de Cristo en la Cruz.

 

 

Cuando Dios está en medio, todo es posible

Soñar con un amor ideal, que no tiene problemas, que no duele, es irreal. El amor hay que lucharlo todos los días, hay que elegir a la persona que tenemos delante y es aceptarla tal cual es, sabiendo y confiando en que está haciendo lo mejor que puede.

Este es el regalo de unir nuestra vida con alguien con quien compartimos el amor a Dios. Podemos confiar que esa persona lucha cada día por permanecer en la gracia, que cada día desea crecer en las virtudes humanas y sobrenaturales. Que entrega a Dios sus dolores y alegrías y que sinceramente, desde el fondo de su corazón, desea lo mejor para su esposo, novio, o las personas que tiene a su alrededor.

Dios es quien nos permite y ayuda a perdonar como Él lo hace. Es Él quien nos da un corazón nuevo y nos ayuda a vernos los unos a los otros con sus mismos ojos.

¿Qué es el «Proyecto Amor Conyugal»?

En el video que te he compartido verás la experiencia y escucharás el testimonio de diferentes matrimonios y parejas de novios que han vivido un retiro que les ha ayudado a crecer en el amor, a reconocerse delante de Dios y que han podido salir de unas enormes crisis matrimoniales.

Son historias muy diferentes, pero todas con un resultado precioso: de la mano de Dios y enamorándose de Él, confiando en Él, han logrado salvar sus matrimonios en momentos en los que parecía que no había mucho que hacer. Solo Dios puede salvar lo que parece insalvable, solo Él puede hacer nuevas todas las cosas y sanar los corazones heridos.

El retiro es un fin de semana en el que, a través de diferentes ejercicios y momentos de oración, las parejas van encontrando diferentes formas de comunicarse, de mirarse, siempre desde el amor transformador de un Dios que los ama a cada uno por su cuenta y que desea hacerse presente en sus vidas.

No te puedo decir que lo he hecho, pero cuando esté casada o tenga un noviazgo me plantearé hacer este camino de amor con la persona que Dios ponga en mi camino.

Espero que después de ver el video y el testimonio de estas personas, si estás teniendo dificultades o si quisieras amar más a tu esposo o esposa, novio o novia, te animes a abrirte al amor de Dios que desea sanar, y darte un amor más grande del que te puedas imaginar.

 

 

Escrito por: María Claudia Arboleda, vía Catholic-Link.

 

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