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Limpiar el mar y las playas es una de las iniciativas que realiza la Universidad Casa Grande junto a Mingas por el Mar y el Colectivo Cabos.

Caminar por una playa puede ser más o menos así: te sacas las zapatillas, pisas la arena, sientes que te hundes en cada pisada, respiras el aire que viene del mar, hasta que… ¡ouch! un tenedor de plástico enterrado lastima tu pie.

Este es uno de los problemas ambientales a los que nos enfrentamos. El plástico que inunda los océanos y playas llega a través de más de mil ríos de todo el mundo, ahí encontramos botellas de plástico, fundas, tarrinas, cientos de artículos desechables de un solo uso y cabos de pescar.

 

 

La nueva pesca

Para hacer conciencia de este problema ambiental, los estudiantes de la Universidad Casa Grande junto a Mingas por el Mar y el Colectivo Cabos, organizaron el pasado 10 de julio la competencia: «La nueva pesca», un hecho inédito en el país. Ciento veinte pescadores de cinco cooperativas de General Villamil Playas se reunieron para recolectar basura en las playas y mar adentro.

Los resultados de esta iniciativa fueron sorprendentes: 2,3 toneladas de basura en el mar y en la playa fueron recolectadas en tan solo dos horas y media. Esta cantidad de elementos recopilados en tan poco tiempo nos puede dar una dimensión de lo que está ocurriendo en nuestro planeta.

Los pescadores no son los principales contaminantes, pero sí son los más afectados, porque la salud del mar tiene relación con la salud del ser humano, ya que obtenemos recursos de él. A ello hay que sumar que la población está creciendo por lo que es necesario contar desde ahora con un mar limpio para poder garantizar buenos alimentos y recursos para las próximas generaciones.

Con un mar lleno de basura, los animales marinos se pueden enredar, asfixiar o confundirla con otros alimentos provocando su muerte. De igual manera, los cabos que se usan para pescar están hechos de polietileno y polipropileno que se descomponen en micropartículas a lo largo del tiempo contaminando el agua en la que viven los animales del mar.

En mayo de este año, la revista Science Direct publicó un artículo realizado por las investigadoras Heather Leslie y Marja Lamoree, de la Universidad Libre de Ámsterdam, quienes constataron que minúsculos trozos de plástico provenientes de nuestro entorno vital pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo humano.

Para realizar este campeonato se realizó una investigación previa con los pescadores artesanales de Playas para determinar la problemática de la contaminación por los cabos de pesca en desuso. Desde noviembre de 2021 se comenzó con las acciones junto a la comunidad para fomentar la recolección de los cabos y proceder a transformarlos en nuevos insumos, así lo expresó Diana Izquierdo, estudiante de la UCG y Coordinadora General del proyecto.

“Este proyecto se alinea con la preocupación de la universidad por tratar la emergencia climática que vive el planeta”, afirmó Jessica Quintana, Directora de Responsabilidad Social Universitaria y Vinculación con la Sociedad de Universidad Casa Grande.

“El objetivo del campeonato no se trata de limpiar el mar y las playas, sino generar una experiencia empírica que revalorice los cabos de pesca descartados, generando una economía circular inclusiva que beneficie a los diferentes actores sociales locales”, complementa Sergio Moraga, director ejecutivo de Colectivo Cabos.

Para Zaylín Brito, directora de Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) de la Universidad Casa Grande: “el trabajo de los estudiantes y voluntarios junto a Colectivo Cabos evidencia la metodología de la Universidad: aprender haciendo, y demuestra el compromiso de la Universidad por articular junto a diversos actores sociales un trabajo sostenible y de alto impacto socio-ambiental”.

Los organizadores afirman que esto es solo el comienzo, y que ya están planificando nuevas fechas del campeonato en otras localidades del país, mientras siguen articulando a actores sociales para recuperar, reciclar y convertir los cabos de pesca descartados en un nuevo insumo para fabricación sostenible.

 

 

Más sobre el proyecto que cuida el mar y las playas

Este campeonato pertenece a la Unidad de Proyectos de Aplicación Profesional en donde los estudiantes de la Universidad Casa Grande, mediante la metodología aprender haciendo, se involucran con problemas reales.

El proyecto contó con el apoyo de la empresa de gestión integral de residuos Gira, la Fundación Favorita, Disensa, la Municipalidad de Playas Villamil, Emaplayas, el Área Nacional de Recreación Playas Villamil, la Hostería el Jardín, Ocean Club, La Canguilera Studios y la agencia de comunicaciones Gran Idea.

Se puede obtener más información del proyecto en sus redes sociales. En Facebook, Instagram, Twitter y Tik Tok los puedes encontrar como: Colectivo Cabos

 

 

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