Come más saludable con estas tres técnicas de cocina.
La técnica de cocina es clave a la hora de preparar los alimentos, porque de ésta depende la conservación de sus nutrientes. Incluso puede potenciar el sabor, aspecto y su calidad sanitaria.
¿Cuáles son los métodos más saludables? Henry Chungandro, Jefe de Operaciones de La Tablita Group, explica los más importantes y la manera correcta de aplicarlos en el día a día.
“Existen varias maneras de preparar los alimentos de manera saludable y especialmente tres técnicas están entre las más efectivas: Wok, a la parrilla y a la brasa. Éstas han ganado especial acogida en la ciudadanía producto de la tendencia que existe en la actualidad por la alimentación saludable”, explicó Chungandro.
¿En qué consiste cada una, cómo aprovecharla de mejor manera y cuáles son sus beneficios?
Wok:
Esta técnica lleva su nombre gracias a un tipo de sartén denominado “wok”, proveniente de la cocina china y cuyo significado es recipiente para cocer. Consiste en un salteado rápido de los ingredientes, mediante movimientos o zarandeos continuos junto con el vapor natural que genera el utensilio, el cual se caracteriza por su forma (base redonda y paredes curvadas). Es uno de los métodos más representativos de la cocina asiática, que ha cruzado fronteras alcanzando gran acogida en el mundo occidental.
Un plato wok promedio contiene 128 calorías por cada 100 gramos, ya que su técnica consiste en utilizar pequeñas cantidades de grasa o aceite. El proceso de cocción es rápido y los vegetales conservan la totalidad de sus nutrientes. Para ello es necesario realizar una selección correcta de los ingredientes y mantener el mismo tipo de corte en los vegetales: tiras, julianas o bastones para que el tiempo de cocción sea uniforme.
Al ser una técnica de cocción rápida, es importante revisar que el fuego esté a gran temperatura y el wok caliente. La manera correcta de preparación es la siguiente: agregar una cantidad pequeña del aceite, de preferencia suave, de semilla o de girasol y colocar los vegetales en correcto orden, colocando primero los que más demoran en cocer.
Parrilla:
Esta técnica de cocción consiste en la exposición de los alimentos al calor del carbón, el cual se transmite de manera gradual a las piezas, lo cual permite que los alimentos queden dorados por fuera y jugosos por dentro. Con esta preparación se minimiza la pérdida de vitaminas y minerales propios del alimento, gracias a que no se agrega grasas a los alimentos, ya sean vegetales, cárnicos o mariscos, ideales para este tipo de preparación. Para que un alimento sea expuesto a la parrilla, debe tener una textura firme que permita que el producto final salga completo.
Las calorías que aporta un plato a la parrilla depende de la porción y acompañante, puede ir desde:
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- 297 calorías por 150 gramos de pollo con papas asadas.
- 9 calorías por 300 gramos de lomo a la parrilla con papas asadas.
- 319 calorías por 300 gramos de lomo a la parrilla con papas fritas.
Para preparar comida a la parrilla es necesario limpiar las varillas, para que estén libres de hollín y no dañen el sabor del asado ni afecten la salud de las personas. De la misma manera se deberá realizar un encendido correcto del carbón y precalentar la parrilla. El secreto está en evitar agregar condimentos o grasas extras, es suficiente preparar las piezas con sal en grano y chimichurri. Así se mantendrá los alimentos saludables y con los nutrientes necesarios.
A la brasa:
Esta técnica consiste en cocer los alimentos a fuego indirecto para lograrlo con el calor de las brasas, por esto es indispensable que las brasas solamente emitan calor al alimento, más no que sean cocidos con el fuego directo. Es una técnica ancestral, por lo cual su principio de cocción aporta un peculiar aroma y sabor a cada ingrediente. A diferencia de la cocina a la parrilla, se recomienda solamente usarlo con productos cárnicos.
En cuanto a calorías, esta técnica aporta las mismas calorías que un plato a la parrilla, ya que sus principios son similares. De igual manera, el aporte de grasas insaturadas dependerá de la preparación de cada plato.
El éxito para conseguir alimentos a la brasa con gran aporte nutricional y buen sabor, dependerá de la calidad del carbón a utilizar, el cual debe ser encendido sin productos químicos. Además, se recomienda esperar hasta que las llamas desaparezcan y quede solo el carbón encendido para que aporte calor y no exista contacto directo de los alimentos con el fuego. Finalmente, es indispensable manejar el tiempo correcto con la ayuda de un termómetro para obtener los términos deseados, se recomienda: 5 minutos para cortes delgados y de 5 a 20 minutos para gruesos, dependiendo del término.
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