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Cuando un joven cae en el alcoholismo, es necesario que su familia le proporcione un apoyo adecuado y paciente, para ayudarle emocionalmente a superar su dependencia.

El consumo de alcohol es algo tan común en la vida de los jóvenes que ha pasado a ser considerado por muchos como un componente esencial de cualquier actividad social. Esta manera de pensar es tan extendida que los menores no solo tienen constantemente la opción de tomar bebidas alcohólicas, sino que se ha pasado a ser un “requisito” para divertirse y encajar.

A pesar de la creencia generalizada de que no tendrá consecuencias mayores, muchos jóvenes son expuestos desde tempranas edades al alcohol y con el tiempo desarrollan una adicción que afecta todos los ámbitos de sus vidas. Al enfrentar este problema, es necesario que sus familias le proporcionen un apoyo adecuado y paciente, para ayudarle emocionalmente a superar su dependencia.

Los chicos necesitan saber que cuentan con una familia que los quiere y que tienen paciencia con ellos.

Muchas veces, son los mismos padres los que promueven que los jóvenes consuman alcohol. Para la sociedad esta bebida no es vista con la gravedad que amerita. Por eso los chicos no saben identificar por sí solos cuando termina de ser una “diversión inofensiva” y comienza a afectar su desempeño y relaciones. Ante esta situación, es común que los padres reaccionen con enojo, insultos y castigos, lo que solo causa que sus hijos se sientan más miserables y busquen refugio en la bebida. Idealmente, la familia de un adicto debe ayudarlo con compasión a seguir los pasos que debe tomar para comenzar su rehabilitación.

1. Admitir que tiene un problema.

2. Decidir luchar contra su dependencia en el alcohol.

3. Buscar ayuda profesional y en su familia.

4. Aceptar un plan de recuperación.

Ya que el camino de la rehabilitación es con frecuencia vergonzoso y lleno de caídas, es importante que el paciente sepa que cuenta con una familia que lo quiere y que tiene paciencia con él. Si no tiene el apoyo afectivo que recibe de este grupo, es probable que no tenga la confianza necesaria para aceptar que necesita ayuda y enfrentar este problema. Las familias siempre deben ayudar a sus miembros a aceptar sus condiciones dentro de un ambiente seguro.   

 

Fuente: Aleteia

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