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La ausencia de los que se fueron conlleva un estrés adicional al que normalmente pueden causar las festividades.

En estos últimos días me he encontrado en conversaciones en las que repetidamente escucho comentarios como: “¡Uy no! Ya están poniendo adornos navideños”, “Que estrés, ya comienza la manía de la Navidad”, “Las navidades a mí me deprimen”, “Qué pereza lo que se viene en esta época” y junto a estas frases muchas cabezas asintiendo.

Sin negar que ésta sea una de las experiencias más tristes hay que tener esperanza.

Intrigada sobre las razones de dichos comentarios, e incluso sorprendida de sentirme un poco identificada, comencé a preguntarles acerca de lo que les causaba esta época que, en teoría, debe ser alegre y festiva. Pensaba que la mayoría me hablaría sobre la cantidad de eventos, la “comelona” de la época y en especial los gastos… Pero ¡vaya sorpresa me llevé!

Fueron muchos a los que la Navidad y el fin de año les suele causar melancolía y tristeza por aquellas personas que ya no están.

La ausencia de los que se fueron conlleva un estrés adicional al que normalmente pueden causar las festividades. Incluso, al empezar diciembre, aparece la preocupación sobre cómo enfrentar aquellos sentimientos y la incertidumbre de lo que se viene, acompañado de síntomas anticipatorios como la angustia, ansiedad, trastornos del sueño, pérdida de apetito y tristeza.

Sin negar que ésta sea una de las experiencias más tristes por las que transitamos en la vida, es necesario tener una luz de esperanza, recordando que si hemos llegado hasta estas fechas es porque seguimos viviendo, a pesar de la muerte de nuestro ser querido.

10 recomendaciones para sobrellevar la tristeza en la Navidad

 

1. Identifica a aquella persona que te da seguridad, tranquilidad y que puede acompañarte en esta época.

2. No es necesario participar en una celebración familiar masiva si no quieres. Debes aprender a decir que no si no tienes ganas de participar.

3. Considera la opción de adelantar las vacaciones y pasar la fiestas con “la familia directa” y en algún lugar diferente.

4. Valora las pequeñas cosas de la época: la comida rica, el tiempo libre para leer y cuidarte (el autocuidado es extremadamente importante en esta época), los gestos de cariño de los demás.

5. No tiene nada de malo recordar o hablar de aquella persona que ya no está. Lo importante es intentar evocar momentos alegres. Incluso se puede planear un homenaje con fotos o prender una velita por ejemplo. Recordar a alguien con melancolía es sano, que se torne en un momento depresivo no.

6. No hay que disimular estos sentimientos con la familia, así sean niños. En realidad, a todos les resultaría extraño que todo sea risas y diversión sabiendo que es una época dura para todos.

7. Modifica previamente las tradiciones en las que la persona fallecida tenía un rol protagónico. Crear nuevas tradiciones también es una buena opción.

8. Recuerda que no todos manejan el duelo de la misma manera. No juzgues si alguien no lo hace de tu forma ni pienses que no está pasando un mal momento al igual que tú.

9. Mantente ocupado con algo que tenga significado. Esto puede ayudar a sobrellevar el momento previo a las fiestas, que a veces es aún más difícil. Inscríbete en un curso o ayuda en alguna fundación, en la época de diciembre es lo que más se necesita.

10. No te dejes llevar por todo el ajetreo de las festividades. Si no quieres decorar tu casa, el próximo año lo harás. Si no quieres pasar por el estrés de los regalos, los demás lo entenderán.

 

Por: Psic. Cl. María José Barredo S.

Máster en Cuidados Paliativos y Psicoterapia

mjosebarredo@gmail.com

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