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Consumidores solteros: tendencia que está tomando auge entre las marcas, porque se está convirtiendo en un público amplio y atractivo.

Los solteros son cada vez más y están gastando mucho en sí mismos; las compañías lo reconocen y en ello enfocan sus estrategias de mercado. Este grupo objetivo ha ganado relevancia debido a sus preferencias de compra y a que cada vez más personas forman parte de él.

Rogelio Royers, experto en marketing digital, habla acerca del tema y esto fue lo que nos compartió…

 

 

Consumidor single (consumidores solteros)

En marketing, el término single es una manera de referirse a las personas solteras, pero con un significado más amplio y sin la connotación negativa que se asociaba a la soltería.

Además de no estar en una familia nuclear, este consumidor se caracteriza por ser autosuficiente, vivir en hogares unipersonales y tener estabilidad económica, por lo que su rango de edad es de 25 años en adelante.

La relevancia de este perfil radica en el potencial que tiene para adoptar nuevos productos y marcar tendencias, así como por el creciente número de personas que son parte de este público.

El problema es que va en aumento cada año y es preocupante ver como cada vez hay menos personas que quieren compartir su vida y formar una familia.

 

COMPRADORES SOLTEROS 2

 

Un público cada vez más amplio

En México, por ejemplo, en 1990 solo el 5 % de los hogares eran unipersonales; sin embargo, para 2020 esta cifra creció a 12.4 %. En el 2022 el 34.2 % de los habitantes eran solteros, según datos del INEGI. Actualmente, en el 2023, hay 16.1 millones de personas solteras mayores de 25 años.

«Entonces, poco extraña que los servicios y productos dirigidos a los solteros sean un éxito, o que cada día sean más comunes los casos de parejas que se conocieron en Tinder o servicios similares», comenta Rogelio.

Algunas personas los llaman ‘yoes’ porque son individuos que viven libres por elección, son dueños de su libertad, controlan su tiempo, conocen sus gustos y defienden su autonomía.

Esta nueva manera de vivir produce una desconexión emocional, que es una forma que tienen las personas de defenderse para evitar sufrir. Para no repetir ciertas experiencias negativas, fracasos, decepciones y desilusiones que se han dado en el pasado. Cuando esa desconexión aparece comenzamos a sentirnos menos unidos a los demás e incluso a nuestras propias emociones.

Provocando así una manera de “enfriarnos emocionalmente” para protegernos del dolor. Algo que puede desencadenar consecuencias negativas, tanto para quien las vive como para los de su entorno.

 

 

La pieza clave

Los consumidores soteros tienen un principal gasto: los productos de supermercado, como artículos de higiene, limpieza y alimentos, entre otros. Después, el principal destino de los recursos de quienes viven solos son los gastos del automóvil (16 %), así como las salidas a bares y restaurantes (12 %).

Otras categorías relevantes para este público son la ropa, el entretenimiento y los viajes, en las cuales gastarían más si tuvieran más ingresos, explica el especialista.

Una persona soltera y económicamente independiente puede caer en la tentación del consumismo y perder el sentido de compartir, de solidaridad y generosidad.

No debemos olvidar que el estado de soltería no es únicamente algo que sea para nosotros, porque hasta la soltería se puede compartir con los que nos rodean y nos debe ayudar a dar sentido a nuestra vida de tal manera que podemos compartir lo que se tiene, pero también lo que tienes que ofrecer desde tu persona, los valores, las creencias, el conocimiento, la espiritualidad.

Estamos conscientes de que la sociedad ha cambiado mucho, pero no nos damos cuenta de que no estamos hechos para vivir solos. Uno de los problemas más importantes en la sociedad del futuro inmediato es la soledad. La paradoja es que, mientras que la tendencia global es hacia el individualismo, nuestra actitud debe seguir siendo pro familia.

No caigamos en el marketing y el consumismo que las marcas nos venden, no seamos esos objetos que son parte de un negocio social, vivamos la soltería con respeto a nosotros mismos y a nuestros principios, y no olvidemos que, como solteros, podemos hacer mucho mas por los demás que centrarnos solo en nosotros mismos.

 

Escrito por: Mia Schroeder, vía Aleteia.

 

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