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PAra Marino Restrepo Estar al borde de la muerte, le permitió tener un contacto directo con Dios, que cambió su vida y le dio un propósito.

“El SEÑOR no dejará al justo en sus manos, ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado”, Salmos 37,33… este versículo de la Biblia indica que Dios jamás dejará solo a sus hijos, y, en la vida de Marino Restrepo, misionero católico, tiene un valioso significado, porque él pudo vivir un real contacto con Dios al estar en sumo peligro de muerte.

¿Pero quién era este hombre antes de que Dios toque con su misericordia y gran amor su vida?

  • Nació en Anserma, Caldas (Colombia), en el seno de una familia de tradiciones católicas y fue educado con estos valores.
  • Antes de cumplir los veinte años de edad, contrae matrimonio en Bogotá y posteriormente se radica en la ciudad de Hamburgo, Alemania, donde estudia artes y composición musical en la universidad de Hamburgo.
  • Después de vivir durante seis años en esa ciudad, en la cual nacen sus dos hijos, viaja a los Estados Unidos para radicarse, en donde se vincula con la industria del entretenimiento.
  • En 1985 firma con Sony Music de Nueva York como artista exclusivo.
  • Durante 33 años permaneció totalmente alejado del Señor, porque desde los años 60, mientras vivió en Bogotá, empezó involucrarse con religiones y cultos paganos.
  • La vida de Marino estaba centrada en el dinero, la fama y totalmente entregada al placer.

 

Dios lo transforma

“Todo comienza en la Navidad del año 1997…  estaba de visita en Colombia y fui secuestrado por la guerrilla de las FARC. Esta experiencia se prolonga por seis meses. A los quince días del secuestro ocurre algo muy trascendental que cambió mi vida… estaba metido en una cueva, atado y encapuchado… pero en esa noche tengo una experiencia mística con Dios. Sentía que agonizaba y durante ese tiempo me veo en medio de un juicio personal ante el Señor (es debatible esto y muchos le han buscado una respuesta científica, pero no la encontraron). Viví una experiencia de iluminación de conciencia y experimenté el estado del infierno, el purgatorio y poder contemplar la gloria de Dios”, relata Marino.

Marino, también expresa que durante esa experiencia sumamente fuerte que tuvo con Dios, le fue revelado que Él no lo dejaría solo, entendió que la iglesia de Dios es la Iglesia Católica, incluso vinieron a su mente de manera muy clara varios versículos de la Biblia, donde se le recalcaba que Jesucristo es Dios y que le tenía ya un plan trazado para él.

“También Dios me mostró que satanás y todo su ejército del mal son una realidad. Ahí agonizando y viviendo tan fuerte experiencia con el Señor, me veo en medio de un lago, donde puedo ver todos los pecados que cometí durante 33 años… y donde los pecados mortales tenían forma, eran espíritus del mal (demonios), lo que me hizo entender que nuestros pecados y más los mortales nos atan a los demonios, pero también pude conocer que el sacramento de la reconciliación y de la confesión, nos ayudan a cortar esos lazos con el mal, todo gracias a la misericordia de Jesucristo, que es quien cambia nuestras vidas”, cuenta Restrepo.

 

 

Dios lo salva

El actual misionero católico cuenta que el haber salido con vida de un secuestro de 6 meses fue todo un milagro. A él durante una madrugada lo sacaron dela cueva en la que estaba, ya a estas alturas los secuestradores le habían repetido con muchos insultos que lo iban a matar, que tenía ya los días contados, así que Marino sintió gran temor y pensó que sería su fin… lo hicieron caminar por largo rato en medio de la selva, fue para él la caminata más larga de su vida… la misma que terminó de un momento a otro cuando los guerrilleros prepararon sus armas y le dijeron que empiece a caminar delante de ellos y no mire para atrás…

Marino… empezó a caminar en un camino en medio de la selva y con cada paso solo rogaba a Dios que lo cuide… y caminó y caminó sin mirar atrás, hasta que llegó a un pueblo, donde le quedó claro que Dios lo había salvado y le tenía preparado un gran propósito… y desde entonces durante más de 20 años ha sido un misionero al servicio del Señor y de la Iglesia Católica.

 

Su mensaje y apostolado

Restrepo, quien en 1999 fundó en Bogotá, Colombia la misión católica Peregrinos del Amor, reconocida y aprobada por la Arquidiócesis de Bogotá por su Eminencia el Cardenal Rubén Salazar, va por el mundo compartiendo un mensaje muy claro, el cual le fue encomendado por el Señor:

«La Iglesia Católica es nuestra madre espiritual en la tierra, es nuestra cuna y nuestro exilio de las asechanzas del mundo y del maligno. El apostolado de los Peregrinos del Amor propaga esta realidad en el día a día de la gente común alrededor del mundo, creemos que es un aporte valioso para Iglesia hoy porque el materialismo de esta civilización de la muerte le ha robado al católico de hoy, el sentido de Iglesia como hogar espiritual”, expresa el misionero.

 

 

Mensaje a las familias

Marino, deja un mensaje a las familias del Ecuador: “En esta navidad oren mucho, porque estamos viviendo una batalla espiritual muy grande contra el diablo. También oren a Dios para que les permita disfrutar la navidad en familia y les dé un mayor crecimiento espiritual, y así todos juntos glorifiquen su santo nombre por todo lo que Él les da”.

 

 

Si deseas invitar a Marino Restrepo a su ciudad, por favor escribir a:

itinerario@marinorestrepo.com

Charlas de Marino Restrepo 24/7: www.peregrinosdelamorradio.org

Formación para jóvenes: www.jovenesmisionerosdelsantopadre.org

 

 

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