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Conoce la historia de Dr. José Reig Satorres: Un servidor de la comunidad, la academia y la historia.

El Doctor Reig es un sacerdote español radicado en Ecuador desde hace varios años, que conoció muy de cerca a San Josemaría Escrivá de Balaguer. Con 97 años es un reconocido jurista, historiador, escritor y catedrático, que con sus gestiones y oraciones ha contribuido al desarrollo de la educación en el Ecuador.

 

 

Ha sido condecorado y reconocido por varias universidades, su último reconocimiento fue un doctorado Honoris causa entregado por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil de la cual fue vicerector, profesor y decano en al facultad de Derecho, integrante del Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano, miembro correspondiente de las Academias de la Historia de Chile y Paraguay.

El Dr. Reig, ha sido el gran mentalizador de muchas obras en Guayaquil como la casa de retiros y convivencias en el Lago de Capeira, de los colegios Delta, Torremar, Montepiedra, Jacarandá y la escuela de alta gerencia IDE. Todas las iniciaba sin dinero.

 

 

Muestras de afecto hacia el Dr. Reig

Al ser una persona que transmite mucha seguridad y confianza los guayaquileños que son muy generosos, le daban dinero para sus proyectos. Su transito por la ciudad de Guayaquil ha dejado una impronta aquí unos testimonios de quienes recibieron su sapiencia y bondad:

 

 

Mariano González

Conocí al Dr. Reig hace 45 años, un gran conversador muy enterado en temas de actualidad.

En algún momento conversando me dijo “Si en tu empresa te empeñas por ser ordenado eficiente y cumplidor de tus obligaciones, tienes que hacer lo mismo en tu relación con Dios”.

No acepta excusas para cumplir un plan de vida. Insiste siempre en el apostolado sobre el que tendremos que dar cuentas.

Cuando empezamos la construcción del Centro Estero y la casa de retiros en Capeira hubo momentos en que los recursos económicos eran escasos y le comentaba el tema al Dr. Él lo resumía con un Dios proveerá.

Para él era indispensable que las personas estén en presencia de Dios y extremadamente exigente en la celebración de la liturgia. Siempre me anima con un venga Mariano.

William Castillo

Al Dr. Reig lo conocí siendo universitario, politécnico que quería entender la existencia de Dios, siempre buscando argumentos científicos. Con gran paciencia, y luego de horas escuchando mis argumentaciones teológicas sin ningún sustento de mi teoría científica… me dice… ¿quieres que te de mis argumentos de la teoría electromagnética?

Siempre fue contundente y se expresaba con mucha firmeza.

Ha predicado haciendo entender la verdadera doctrina, en la práctica haciéndome entender que el amor a Dios es lo más importante y que ese amor no es sentimiento es sacrificio. Un ejemplo de vida de eso es el Dr. José Reig.

Aldo Faidutti

Conocí al Dr. José Reig en un retiro de 3 días en 1991 y me impresionaron sus meditaciones.

Era muy directo para decir las cosas, con mucho sentido común y muy práctico que todos los presentes pensábamos que era dirigido para uno, como que ya nos conociera desde hace años.

Luego fui charlando con él durante todas las semanas y al final me confesaba y a así por aproximadamente 30 años.

El Dr. Reig es un verdadero escultor de personas, con una excelente memoria que no se olvida de los problemas o defectos que uno tiene para hacernos seguimientos para que mejoremos.

Difícil encontrar un mejor sicólogo, siquiatra o consejero matrimonial que el Dr. Reig, se las sabe todas.

Frases célebres del Dr. Reig:

«Te da pereza ir a misa pero para levantarte temprano a trotar como potro no».

«A los chicos o chicas jóvenes que me dicen que se van a casar, les aconsejo que si quieren conocer realmente a sus parejas y para que después no me salgan con sorpresas que se quieren divorciar, les sugiero que un fin de semana, se desaparezcan por completo sin decirles nada y así ver como reaccionan».

«El mal a la corta gana y el bien pierde. El bien a la larga gana y el mal pierde».

«Es que mi mujer… un momento, a tu mujer la escogiste tu mismo, nadie te la escogió, así que aguántala».

«Hay mujeres que parecen pedagogas, van a misa enseñando todo».

«Vienen algunos con traumas: Doctor, yo soy huérfano… disculpe, y ¿qué edad tiene? 84
años. A esa edad todos somos huérfanos, ya supéralo».

 

 

Fotos: UE TORREMAR.

 

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