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Jesucristo resucitado es nuestra pascua, pidamos hoy Sábado Santo la gracia de tener escrito en nuestro corazón las promesas de Dios, de tal forma que no podemos olvidarlas nunca. 

En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán”
(Jn 5,25).

Antes de que inicie el Shabat pusieron el cuerpo de Jesús en el sepulcro y se retiraron para poder guardar el día de reposo. El cuerpo es Jesús estaba en la tumba pero su  espíritu estaba entre los muertos  anunciando el Reino de Dios.

El Santo Sepulcro

En el mismo  complejo de capillas donde se encuentra el Gólgota está también el Santo Sepulcro donde algunos seguidores de Jesús depositaron su cuerpo. Aquí la administración se comparte entre varias denominaciones cristianas: Católicos, greco-ortodoxos, sirios, armenios, coptos y los etíopes o abisinios ocupan una parte del techo.

Antes de llegar al Santo Sepulcro se puede encontrar una gran piedra rectangular lisa conocida como “Piedra de la Unción” donde Nicodemo y José de Arimatea colocaron el cuerpo luego de bajarlo de la cruz, para untarlo con perfumes, antes de llevarlo al sepulcro.

La pequeña ermita del Santo Sepulcro está conformada por dos cámaras. La pequeña llamada Capilla de los Ángeles y otra, aún más pequeña, la del Santo Sepulcro, ambas estructuras están cubierta con mármol.

Luz sagrada

El lugar donde sepultaron a Jesús también es el lugar de la resurrección. Cada Sábado Santo es este santo lugar donde ocurre un milagro conocido como la Luz Sagrada o Fuego Sagrado. Al mediodía, el Patriarca greco – ortodoxo  junto con su clero, seguido por el Patriarca armenio con su clero y con el Obispo copto, desfilan en una procesión solemne, cantando himnos, tres veces alrededor del Santo Sepulcro. Acabada la procesión, el Patriarca de Jerusalén u otro Arzobispo lee una oración especial, se quita la túnica y entra solo en el Santo Sepulcro.

Después que el patriarca entrase en el Santo Sepulcro, los allí presentes cantan hasta que la Luz Sagrada baja y enciende las 33 velas atadas juntas por el patriarca. Después de tener las velas encendidas el patriarca sale del Santo Sepulcro y comparte luz rezando.

Algunos peregrinos que han estado en el lugar afirman que incluso sus velas se han encendido misteriosamente de un momento a otros y otros relatan que el Fuego Sagrado no les quema ni el cabello ni la piel ni la ropa en los primeros momentos después de encenderse como si estuviesen protegidos por su esperanza.

La Luz Sagrada, signo de la resurrección de Jesús, es llevada en avión hacia países con población cristiana ortodoxa como Rusia, Bielorrusia, Grecia, Chipre, Serbia, Montenegro, Georgia, Bulgaria, Rumanía, Moldavia, Ucrania, Siria, Líbano, Jordania y Armenia, siendo recibida por personalidades políticas y religiosas.

La esperanza

La resurrección, según los cristiano ortodoxos, en un famoso ícono sobre la resurrección, tiene una explicación particular. Para la Iglesia Ortodoxa, Jesús baja al hades para restaurar al hombre a la situación anterior al pecado de Adán, y busca como meta de la vida la divinización del hombre, hecha posible por la humanización del Verbo Encarnado. En la imagen escriben a Jesús tomando la mano de Adán y Eva, y junto con ellos las manos de los patriarcas, profetas y santos del antiguo testamento.

La noche del Sábado Santo es nuestra pascua. Nadie sabe la hora exacta en que Jesús rompió los lazos de la muerte. Jesús es la sagrada luz del mundo. Vamos a escuchar en la Vigilia Pascual las hazañas y obras que describen la salvación de Dios en el pasado.

Jesucristo resucitado es nuestra pascua, pidamos hoy la gracia de tener escrito en nuestro corazón las promesas de Dios, de tal forma que no podemos olvidarlas nunca. ¡Feliz pascua de resurrección!

“Oh Cristo, bajaste a la tierra para salvar a Adán, y no encontrándose allí, oh Soberano, descendiste al Infierno a buscarlo”, Poesía bizantina.

 

 

Por: Miguel León
@mleonastudillo
mleon@metanoia-ecuador.org

 

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