Compartir:

Desde el principio de la creación, la mujer tomo el rol de un ser maravilloso, el cual sería siempre la ayuda idónea para el hombre.

A través del tiempo establecer una equidad de género ha sido todo un reto. hace muchos años atrás el hombre ha sido considerado el sexo fuerte, esto delimito los roles establecidos y termino siendo algo natural donde el hombre era concebido el centro de la producción, del trabajo.

En el siglo XVIII, empezó a manifestarse la inconformidad de las mujeres y así nació el movimiento feminista, después de que en la revolución francesa se estableciera la constitución de derechos del hombre y el ciudadano, un título bastante excluyente, fue así como Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft lucharon por la reivindicación de los derechos de las mujeres.

Después de una fuerte represión aparecieron mujeres que hicieron posible que se diera el voto y la educación femenina. En América tenemos a la grande Matilde Hidalgo procedente de Loja Ecuador, quien a pesar de la discriminación a la que tuvo que enfrentarse logro ser la primera mujer en su ciudad que se graduó de bachiller, luego estudió medicina y se convirtió en la primera médico de Ecuador, pero ahí no acabó su lucha en 1924. Se presentó por primera vez a sufragar lo que dio paso al voto femenino en Ecuador.

Realización personal

Viendo hacia atrás podemos dar un paso firme hacia adelante, y hoy podemos gozar de una sociedad más equitativa. Sin embargo, parece que el pasado ha dejado huellas y eso se ve reflejado en el rol actual de la mujer, a quien aún le cuesta realizarse personalmente.

La presión social determina una lucha interna, y los casos de depresión parecen crecer aceleradamente. El compromiso con la familia y el amor hacia los demás es algo intrínseco en el sexo femenino, esto no quiere decir que en hombres no se dé, solo que las mujeres presentan una emocionalidad más alta y la sociedad ha reforzado esto aún más. Aunque la sensibilidad es algo maravilloso, es importante que las mujeres tengan presente que su vida es valiosa y que el amor que se da a los otros también debería darse hacia ellas mismas.

Conectarse con su interior y felicidad

A continuación, les dejo una lista que les ayudara a conectarse con su interior y su felicidad:

  • Despiértate 10 minutos antes de lo previsto, frente al espejo mientras te arreglas hazte la siguiente pregunta: ¿cuáles eran mis anhelos y esas pequeñas acciones que me harían sentir bien? Toma un papel, registra esas cosas que se te vienen a la mente, por ejemplo: tomar café con mis amigas, hacer deporte, caminar etc. Durante la semana realiza al menos una de esas acciones, empieza por la más sencilla, poco a poco tu seguridad y tu autoestima empezará a fortalecerse.
  • Durante el día registra esas cosas que te hacen sentir bien, por ejemplo, el abrazo de tus hijos, tu paciencia, un chiste, no importa lo grande o pequeño que sea el motivo lo que importa es que sea agradable para ti. Al acostarte léelas agradece y abrázate eso te ayudará a centrarte en las cosas buenas, si lo haces a diario, tu mente se esforzará por encontrar más motivos que te hagan sentir bien.
  • Delega funciones y aunque al inicio las cosas no se hagan como te gusta, permíteles que se equivoquen y sigan, después vas a sentirte más descansada y orgullosa de ti.
  • Arréglate para ti, ponte hermosa y continúa soñando, recuerda que cada día podemos reinventarnos y nunca es tarde para empezar a construir tus sueños.

Escrito por: Carol Obando, directora del Centro internacional de PNL, Coaching y Psicología.

 

Compartir: