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5 de cada 100 mil personas viven con esclerosis múltiple en Ecuador. ¿Qué está pasando con la enfermedad de las mil caras?

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica y autoinmune que afecta al sistema nervioso central lo que provoca la degradación de la mielina, es decir, el recubrimiento que existe alrededor de las células de este sistema, afectando la columna y el cerebro; interrumpiendo la comunicación entre este y el cuerpo.

Sus síntomas más comunes son el cansancio extremo, alteración de la marcha, visión doble o dificultades del habla, son solo algunas de las señales de alerta de la enfermedad de las mil caras, que recibe su nombre por las diversas manifestaciones que pueden presentar los pacientes.

En Ecuador, esta enfermedad afecta a 5 de cada 100 mil habitantes y según la Federación Internacional de EM, más de 2.9 millones de personas alrededor del mundo han sido diagnosticadas. Una de las características de esta enfermedad es la falta de un patrón que determine qué parte del sistema nervioso se ve afectado, por lo que sus manifestaciones son extremadamente variadas, dificultando el proceso de diagnóstico y generando a futuro diferentes afectaciones e incluso discapacidad.

En términos de género, la esclerosis múltiple afecta a las mujeres con mayor frecuencia, con una tasa de incidencia que duplica la de los hombres. Aunque las causas exactas del diagnóstico general siguen siendo desconocidas, se ha demostrado que factores genéticos, hormonales y de estilo de vida pueden desempeñar un papel importante en esta prevalencia.

 

 

¿Cómo está el panorama actual de la esclerosis múltiple?

En Ecuador, la detección de la EM suele ser un proceso largo, complejo y cansado. Lizeth Dávila, Medical Science Liaison (MSL) de neurología en Merck, menciona que “la esclerosis múltiple es una enfermedad que tiende a confundirse con otras patologías, antes de llegar a un diagnosticado acertado, ya que los síntomas pueden ser confusos y variados. Además, este diagnóstico es dado por neurólogos y el país cuenta con muy pocos especialistas en este campo, por lo que se calcula que existen unos 800 pacientes con esta enfermedad, pero sólo existe un registro oficial desde la autoridad médica en el país de 350 casos”.

Dada esta falta de conocimiento en el panorama nacional sobre la EM, los pacientes que en su mayoría son jóvenes adultos, suelen visitar varios médicos antes de recibir un diagnóstico preciso. El proceso de diagnóstico suele involucrar una serie de pruebas como: resonancias magnéticas, exámenes neurológicos y análisis de sangre, para descartar otras enfermedades con síntomas similares.

¿Qué se puede hacer para mejorar el futuro de esta enfermedad?

Los pacientes con esclerosis múltiple que experimentan niveles elevados de discapacidad suelen depender de un cuidador, y la carga que esto representa es considerable. Por lo tanto, es crucial implementar medidas educativas acerca de la enfermedad, con el fin de comprender los cuidados necesarios y prevenir complicaciones, infecciones, hospitalizaciones, neumonías y otros problemas asociados a esta condición.

Asimismo, es importante desarrollar programas que ayuden a aliviar la carga que recae sobre los cuidadores, ya que velar por el cuidador es cuidar al paciente.

 

 

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