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Los defectos cardiacos o cardiopatías congénitas son la segunda causa de muerte infantil en Ecuador.

Las cardiopatías congénitas o defectos cardiacos son un conjunto de enfermedades del corazón que actualmente presenta altos índices de mortalidad en el mundo, y -en Ecuador- es la segunda causa de muerte infantil.

Los niños con problemas cardiacos son propensos a generar una desnutrición crónica (DCI), además de otras enfermedades asociadas.

 

 

¿Qué son las cardiopatías congénitas y por qué se presentan?

El término congénito quiere decir que son enfermedades con las que el infante nace. El Dr. Carlos Alomia, Cardiólogo Pediatra voluntario de Metrofraternidad, explica que el corazón de los bebés se forma hasta el segundo mes de embarazo, por lo que alguna alteración en esta etapa puede producir estos defectos.

“De todos los niños que nacen con defectos cardiacos, el 95% no tiene un factor de riesgo – y aún así el corazón no se forma bien. La realidad es que aún no está claro el por qué se producen estas malformaciones”, explica el Dr. Carlos Alomia, quien es especialista en cardiopatías congénitas y adquiridas desde etapa fetal hasta la adolescencia; y especialista en ecocardiografías y manejo clínico de arritmias en la niñez.

Cifras en Ecuador

Las cifras en Ecuador son alarmantes. De acuerdo con las estimaciones médicas realizadas, y sustentadas con las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en Ecuador nacen alrededor de 2500 niños con cardiopatías congénitas en un año. De estos, el 75% va a requerir una cirugía de alta complejidad dentro de sus primeros 2 años de vida (aproximadamente 1875 niños) y el 25% restante no llegará al mes de vida (aproximadamente 625 niños).

El 50% de niños con algún tipo de cardiopatía, que no son atendidos, terminarán con Desnutrición Crónica, la cual complicará su salud y desarrollo en otros aspectos. Esto se da especialmente en recién nacidos y lactantes por 4 factores importantes:

Gastan más energía de la que tienen en su corazón y pulmones. Su problema cardiaco provoca que su corazón lata más rápido, respiren más veces por minuto y se fatiguen más rápido, lo que finalmente genera un mayor gasto energético; en consecuencia, sus depósitos de grasa son escasos.

Afecta la lactancia materna. La dificultad para respirar les provoca fatiga y dificultades para succionar, por lo que consumen menor cantidad de leche materna de la que realmente necesitan.

Mal funcionamiento del sistema gastrointestinal. Como un efecto colateral de la insuficiencia cardiaca, por lo que el cuerpo del pequeño no aprovecha todos los nutrientes.

Hospitalizaciones frecuentes generan ansiedad que podría afectar su alimentación.

 

 

¿Qué hacer entonces?

En Ecuador existe una falta de especialistas y centros que puedan resolver este tipo de enfermedades cardiacas, especialmente en pacientes en situación vulnerable, en zonas rurales y de escasos recursos de todo el Ecuador.

Es así como, en este 2023, la organización tiene como meta reforzar su programa de cardiopatías congénitas, sumando nuevos aliados estratégicos para ayudar a cubrir la demanda de pacientes, niños y adolescentes, que presentan problemas cardiacos que no han sido operados y que representa un riesgo inminente en sus vidas.

Gracias a la alianza que Metrofraternidad tiene con el Hospital Metropolitano, los niños que llegan a la Fundación están siendo evaluados por especialistas en cardiología pediátrica. En ciertos casos, dichas cardiopatías son resueltas utilizando un procedimiento mínimamente invasivo llamado cateterismo intervencionista, su propósito es doble: ofrecer un diagnóstico más claro y – en casos donde el corazón lo permita – resolver tempranamente el defecto cardiaco sin necesidad de operar al paciente.

“El cateterismo intervencionista dirigido a pacientes pediátricos es un nuevo enfoque que todavía no está muy establecido en Ecuador. Con este procedimiento, entramos por arterias o venas para colocar un dispositivo y con ello corregir el defecto”, explica el Dr. Luis Romero, Cardiólogo Pediatra e Intervencionista, médico del Hospital Metropolitano y voluntario de Metrofraternidad.

 

 

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