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Investigadores españoles demuestran que los juegos de vídeos pueden aportar al progreso de menores con este trastorno congénito.

La tecnología puede ser empleada para mejorar la calidad de vida de las personas. Este siempre será su mejor uso y vía de acción, en especial, cuando los niños son los beneficiarios de los avances realizados en este ámbito.

Recientes investigaciones realizadas por la Fundación del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid han concluido que los videojuegos pueden provocar progresos en el desarrollo de niños con parálisis cerebral severa.

Los menores que presentan esta discapacidad física suelen presentar deterioro de extremidades, tronco y control de la cabeza, lo que afecta a las actividades de su vida diaria, comunicación, respiración y socialización. La mayoría de los estudios en niños se han centrado en la evaluación y el tratamiento de las extremidades, siendo escasas las investigaciones que se refieren al tronco y el control de la cabeza.

Una terapia que mejora vidas

De acuerdo a las investigaciones efectuadas por la fundación española, el uso terapéutico de videojuegos manejados mediante la interfaz Enlaza, desarrollada por el Consejo Nacional Español de Investigación en Ciencias (CSIC), puede ayudar a los niños que presentan este trastorno congénito. El objetivo de este estudio es generar una nueva estrategia de recuperación del control del movimiento del cuello y de la postura de niños con gran afectación motora.

El doctor Sergio Lerma, investigador principal del estudio y miembro del equipo interdisciplinar de Convives con Espasticidad, asegura que “el sensor permite interactuar con un juego, así los niños pueden hacer sus ejercicios mientras juegan y supone un estímulo importante que permite realizar la intervención fuera de ambientes clínicos, como en casa, colegio, con amigos…».

Lerma explicó que, atendiendo a los datos objetivos, tanto las escalas utilizadas para medir el control del niño sobre el movimiento de la cabeza, como los valores relativos al uso de los juegos (puntuación, velocidad de participación y cantidad de ayuda necesaria) mejoraron de forma significativa. También expresó sobre los estudios efectuados:

Los niños que participaron se motivaron mucho por la novedad de poder interactuar con los videojuegos y controlar de forma sencilla las funciones de los mismos. Esta motivación ha demostrado ser un factor clave en los fenómenos de neuroplasticidad y en el aprendizaje de nuevos movimientos

La investigación se inició en enero de 2016 en el Hospital Infantil Niño Jesús. Durante este tiempo, han participado un total de 31 niños y niñas de edades entre los 4 y los 17 años con patología neurológica (en su mayoría parálisis cerebral infantil).

Tratamientos locales

De acuerdo a un reporte del Consejo Nacional para la Igualdad de discapacidades (2012), se estima que en Ecuador existen 110.159 casos de parálisis cerebral, presentes por causas genéticas, y 20.020 por problemas de parto. Más de 15.000 personas poseen una discapacidad severa, que muestran diversos tipos de discapacidades (motriz, sensorial, auditiva, visual o intelectual) de forma simultánea.

En el país, aún no se han efectuado tratamientos que sigan el modelo del propuesto por la fundación madrileña, pero se efectúan otro tipo de procedimientos: canoterapias, terapias en piscinas, ejercicio físicos, hipoterapias, recursos manuales y terapias comunicacionales. Cerca de 90 centros proporcionan atención integral de este tipo, entre los que se encuentra la Fundación Nacional de Parálisis Cerebral (Funapace), donde la equinoterapia es una opción de terapia frecuente. Esta provee a los menores nociones de tacto, equilibrio y estimula sus capacidades sociales.

Vía: ABC.

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