Compartir:

Todos debemos saber que el consumo de lácteos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario.

La alimentación es la base fundamental para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano y en ella se encuentran varios alimentos entre los cuales se destaca la leche que proporciona nutrientes importantes al organismo que ayudan, entre otras cosas, a reforzar el sistema inmunológico.

Los lácteos contienen compuestos que presentan beneficios al sistema inmune, entre ellos, los péptidos biológicamente activos, presencia de microorganismos probióticos y vitaminas A, B y D.

Las proteínas de la leche tienen diversas actividades biológicas, algunas presentan actividad antioxidante y antiinflamatoria e inmune protector incluso, por ejemplo, las bacterias ácido-lácticas presentes en quesos, generan compuestos como las bacteriocinas que ejercen efectos positivos, porque se ha comprobado que aumentan las defensas del organismo, tanto en niños como en los adultos.

Los productos lácteos fermentados como el yogur también contribuyen a aumentar las defensas. Debido a varios de los componentes presentes en los lácteos se recomienda el consumo regular e incluso diario de lácteos.

La leche de vaca es uno de los alimentos más completos, está compuesta, en promedio, de 87% de agua, que aporta a la hidratación; 4,2% de hidratos de carbono como es principalmente la lactosa, 3,5% proteínas, 4% de grasa, 0,8% minerales; además de sus micronutrientes, tales como: magnesio, selenio, yodo; fibra natural (trigo) y la presencia de vitaminas tales como riboflavina, vitamina A, folato y vitamina D.

 

 

Otros beneficios de los lácteos

Existen lácteos específicamente leches que son fortificadas con fibra, que es un prebiótico que mejora la salud digestiva, produce saciedad e incrementa el tránsito intestinal, lo que permite un adecuado proceso digestivo; al mismo tiempo que controla el metabolismo de los lípidos, generalmente conocidos como grasas. Además, la fibra mejora la absorción del calcio, permitiendo un correcto desarrollo del sistema óseo que evitará molestias en edades adultas.

Asimismo, la leche fortificada con fibra facilita el proceso de cicatrización al mejorar la coagulación de la sangre y posibilita el envío y recepción de señales nerviosas. También favorece al correcto funcionamiento del sistema digestivo y con ello la absorción de nutrientes, previniendo enfermedades.

Podemos proteger nuestra salud promoviendo una sana, completa y oportuna alimentación que incluya los lácteos como fuente nutritiva para el desarrollo cognitivo y fisiológico; al mismo tiempo que nutren y fortalecen el sistema inmunológico.

 

 

Fuente: Valeria Barona, Nutrióloga de Leche Gloria Ecuador S.A.

 

Compartir: