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Candace Payne quería compartir las "simples alegrías" de la vida y le da el crédito a Dios por el éxito.

¿Quién diría que un video de una mujer riendo de forma histérica al ponerse una máscara de Chewbacca podría conseguir casi 150 millones de visualizaciones en una semana? A Candace Payne, la madre texana detrás de esta historia, desde luego no se le había ocurrido.

Tampoco esperaba que la fueran a invitar a los populares programas de televisión como Good Morning America y The Late Late Show with James Corden; ni que fuera a recibir una cesta de regalos de la tienda Kohl’s donde adquirió la máscara, ni que fuera invitada a California para una visita exclusiva organizada por Lucasfilm, donde se producen las películas de Star Wars.

Lo que sí sabía era que lo que de verdad atrae a la gente y les da vida es la auténtica alegría. En una entrevista con el sitio web Christian Examiner, Payne afirmó que, “desde el aspecto de la alegría, fue algo mucho más profundo que la máscara de Chewbacca. (…) Fue divertido ver cómo se hacía viral y también ver que la gente pasaba un buen rato, pero en el centro de la verdadera alegría está la fe”.

Payne es líder de oración en su iglesia local de Texas desde que tenía 14 años y cree que la alegría es algo que surge de forma natural cuanto tienes una profunda fe en Dios.

En relación a la desafortunada negatividad en el mundo, comentó: “Lo único que voy a decir (…) es que este mundo en el que vivimos está cubierto con una nube de oscuridad que nos hace sentir como si no pudiéramos experimentar una sincera alegría diariamente. (…) La clave está en dar las gracias a Dios por cada una de las cosas que tenemos. Cuando tienes un corazón agradecido, te ríes más”.

Desde que su video se hizo viral, Payne ha estado recibiendo comentarios y correos electrónicos de gente que le da las gracias.

Según dijo en Good Morning America, una madre le contó que “tenía una hija autista que llevaba dos meses sin reírse. Dijo que cada vez que le mostraba el video, reía y reía sin parar”. Otros han salido de estados depresivos y de ansiedad y lo han atribuido a Payne. Otros, simplemente, no pueden parar de reír.

Al fin y al cabo, Payne quiso compartir las “alegrías sencillas” de la vida y atribuye su éxito a Dios. Afirma no saber qué quiere Dios de ella en este momento, pero sí está segura de que Él quiere brindar más alegría a los corazones de las personas.

Si todavía no has visto su video te lo compartimos.

Fuente: Aleteia

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