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No es real pensar que la gente dejará de utilizar pirotecnia, pero debemos ser conscientes de lo que esta ocasiona.

Eliminar los juegos artificiales en esta época parece imposible, por lo que es importante crear conciencia de los problemas que representa la pirotecnia para las personas con a autismo de alto nivel. Una de sus características es la afectación de las percepciones sensoriales, principalmente en la auditiva, donde se puede desarrollar híper o hipo sensibilidad.

Los niños con hipersensibilidad, se llenan de un profundo miedo al escuchar los ruidos estridentes, ya que es como estar en un campo de batalla. Además, como no logran gestionar lo que sienten o comunicar su malestar de manera correcta, este miedo puede convertirse en: gritos desesperados, llanto inconsolable o reacciones agresivas hacia sí mismo o hacia los demás.

Por otro lado a los niños con hipo-sensibilidad les gusta y necesitan tener sensaciones fuertes o intensas. A pesar de esto, muestran miedo debido a que es una situación fuera de su control. Incluso puede no evidenciarse su frustración o el mal momento que están pasando.

Anticipar la situación: Expliquémosle qué va a ocurrir. Podemos hacerlo con fotos y videos del año pasado, sino es posible, busquemos en Internet.

Transmitir tranquilidad: Si escuchamos juegos pirotécnicos no corramos con el niño a buscar un lugar más tranquilo, no le enseñemos que “los ruidos son malos y hay que huirles”. Por el contrario si tú permaneces en calma, seguramente él también se relajará.

No minorizar su situación: No utilices frases como “no es para tanto” ya que su miedo es real, demuéstrale que lo comprendes, acompáñalo y ayúdalo a sobrellevarla.

Dótalo de técnicas de relajación: Estas pueden variar de acuerdo a sus necesidades: usar su ropa favorita, tener en sus manos algún objeto de su agrado, usar audífonos con música relajante, etc.

Disfrazar el ruido: Utiliza sonidos conocidos por él: su programa favorito o canciones que le gusten en volumen alto. Además puedes encender otros aparatos que hagan ruido pero que no le produzcan miedo, como un ventilador.

En los casos más graves se puede comprar un casco protector del ruido, estos están disponibles en Internet.

 

Por: Belén Proaño Serrano

Máster en Atención Temprana

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