¿Sabías que la calidad y cantidad de sueño está relacionada con la salud de tu microbiota intestinal?
Los científicos definen a la microbiota intestinal como “el conjunto de microorganismos presentes en un entorno definido”. Por otro lado, microbioma se denomina a los genes contenidos en los microorganismos. Es importante cuidar la salud de nuestra microbiota intestinal para conseguir un sueño reparador que beneficie nuestra salud física y para esto es importante mantenerla diversificada con un balance entre bacterias buenas y malas.
Las investigaciones de un equipo de científicos de la Nova Southeastern University de Florida mostraron que la mala calidad de sueño está relacionada con una microbiota intestinal pobre, lo cual también afecta la salud en general.
El ser humano necesita dormir entre 7-8 horas diarias, pero la calidad y cantidad del sueño se va alterando conforme a diferentes factores del estilo de vida de cada persona entre ellos están el estado de ánimo, cambios en las rutinas, temperaturas muy altas o muy bajas, aparatos electrónicos, ruido, dormir siestas prolongadas, consumir alimentos con cafeína, genética, trabajos con turnos nocturnos y una pobre diversidad en la microbiota intestinal que se vincula con un sueño de mala calidad.
La microbiota intestinal humana contiene mayormente firmicutes, bacteroidetes, actinobacteria, proteobacterias entre otras bacterias. Dentro de sus funciones destacan:
La metabolización de ciertos alimentos, ya que, algunas bacterias producen enzimas que permiten degradar compuestos de origen vegetal.
Producción de vitaminas como los del género lactobacillus que es un productor de nutracéuticos debido a su capacidad de sintetizar metabolitos esenciales como la vitamina B12.
Degradar toxinas siendo que las bacterias del tracto digestivo tienen gran capacidad enzimática y pueden metabolizar sustancias químicas ambientales, sea aumentando o disminuyendo su toxicidad para el huésped, protección ante patógenos y mantenimiento del sistema inmune.
Come mejor para dormir mejor
Dentro de un estilo de vida saludable es indispensable una buena alimentación y descanso por eso cuidar nuestros microbios puede ayudarnos a dormir mejor, a prevenir alergias y enfermedades crónicas como obesidad y diabetes.
Para preservar la diversidad de la microbiota intestinal es necesario mantener un uso racional de antibióticos, reducción de número de cesáreas y solo en casos concretos, fomento de la lactancia materna, reducción de productos antimicrobianos de nuestro entorno, consumir alimentos ricos en prebióticos, probióticos y postbióticos, estos promueven la salud intestinal y alimentan las bacterias buenas de la microbiota. Se encuentran en algunos alimentos como suero de leche, queso cottage, kombucha, pepinillos fermentados, yogur, cereales integrales, frutas y vegetales.
Por otro lado, hay un estudio publicado en la revista Scientific Reports en que el butirato, un compuesto procedente de la fermentación de la fibra alimentaria bajo la acción de la microbiota intestinal parece desempeñar un papel importante en la calidad y conciliación del sueño.
Este ácido graso se encuentra en alimentos como avena, productos lácteos, alcachofa, ajo crudo y espárragos por lo que hacerlos parte de nuestra dieta nos beneficia en cuanto a la salud digestiva, sueño, estado de ánimo debido a que es el encargado de suministrar energía a las células de nuestro intestino, mejora la sensibilidad a la insulina y metabolismo de la grasas, regula la respuesta inmunitaria y reduce la neuro – inflamación actuando sobre el cerebro y el estado de ánimo preservando la salud del sistema nervioso central.
En conclusión, si escogemos bien nuestros hábitos, principalmente una alimentación sana tendremos un efecto positivo en la salud de nuestra microbiota por ende mejorará el sueño y salud física en general.
Escrito por: Melissa Coto, Nutricionista. IG: melcoto_
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